Mis primeros recuerdos de montaña.

Me apasiona la montaña, mis primeros recuerdos empiezan de muy chiquitina, con mi padre, cuando hacíamos excursiones al campo en busca de fósiles y tesoros perdidos con un detector de metales, tbn en aquel entonces con 5 añitos me llevaba al museo de ciencias naturales, recuerdo ver huesos de dinosaurios, para mi eran enormes, me fascinaba. Siempre me decía, hija cuando seas mayor tienes que estudiar arqueología, viajaras mucho y descubrirás cosas de la antigüedad, aunque no fue así, nunca estudie Arqueología, me despertó la curiosidad por descubrir, por saber, por soñar…

También hago memoria de aquellos veranos en un pueblecito de Teruel, donde pasaba las vacaciones junto a mis primos y abuelos, un pueblecito Turolense metido en un valle entre montañas; Noguera de Albarracín.

Nuestra casa era una de las ultimas del pueblo, justo detrás teníamos 2 montañitas, siempre estábamos allí, jugando.

Una de ellas la llamábamos el Prado Verde, construíamos casitas con lo que podíamos y encontrábamos y pasábamos gran parte de nuestro tiempo entretenidos allí.

Aunque la gran atracción de todos los primos, incluida yo, era ir en busca de ciervos, era mas fácil sorprenderlos de noche, por lo que subidos en el coche con mi abuelo o mi padre, emprendíamos el recorrido por un puerto de montaña, silenciosos y a la expectativa de sorprender algún ciervo rezagado de su manada.

Fuimos creciendo y yo seguí cada año veraneando allí, en plena adolescencia y con amigas que velaban ya por otros intereses dados por la edad, a mí sin embargo, me seguía gustando caminar, subir a la montaña y perderme por las sendas, actividad que casi no compartía con ellas.

Cuantas excursiones recuerdo hacer allí, mi padre las llamaba expediciones, si bien recuerdo estos fueron mis pequeños inicios en la montaña y gran parte se lo debo a él, una persona soñadora, aventurera y buena, que me transmitió su viveza. Será a quien dedique este blog, junto a Javier, mi marido, que es el que día a día comparte conmigo mi vida, me comprende, me anima y me sigue por las montañas, siendo el numero 1 en hacer cimas.

Gracias a los 2.

Silvia Real.